A todos nos interesa mejorar nuestra vida y la calidad de esta, y lo cierto es que los hábitos son algo que nos ayuda a conseguir nuestros objetivos. Normalmente, se asocian los hábitos a una vida monótona y que no se sale de lo estipulado, pero no es del todo así, es más, hay hábitos que aportan tanto que deben protegerse para que no desaparezcan.
A continuación te explicamos cómo deben crearse esos nuevos hábitos.
Las experiencias, pensamientos, valores y conductas más significativas dan lugar a los hábitos de cada persona. Todos tenemos un gran número de hábitos que están arraigados y que influyen en nuestras vidas, pudiendo ser determinantes en nuestros éxitos y fracasos.
La mayoría de nuestros comportamientos recurrentes son inconscientes y necesitaremos de un trabajo de autoconocimiento personal. La observación de las propias conductas es clave para poder identificar los comportamientos que nos afectan negativamente, y así poder eliminarlos de forma definitiva.
En los hábitos está gran parte del éxito, y poder establecerlos de forma positiva será nuestro principal objetivo. Para instaurar un hábito hay que empezar a realizar un comportamiento hasta que se convierta en habitual (por ejemplo, comer despacio o practicar deporte o idiomas) o dejar de tener conductas que nos causa problemas futuros como (fumar, o comer demasiadas grasas)
Requiere planificación y también un poco de estrategia. Y, sobre todo, una motivación fuerte para avanzar, ya que los seres humanos tendemos a hacer siempre lo mismo porque es más cómodo que cambiar.
La metodología a utilizar implica primero una definición que podría formularse respondiendo a las siguientes preguntas:
- ¿Qué es lo que quieres?
- ¿Dónde estás y dónde quieres llegar?
- ¿Por qué lo quieres?
- ¿Cómo lo vas a hacer?
Un buen plan de acción debe ser específico, medible, realista y alcanzable en el tiempo.
- ¿Para qué lo quieres conseguir?
- ¿Qué beneficios obtendrás?
- ¿Qué obstáculos tendrás?
- ¿Cómo lo solucionamos?
Por último, nos quedaría actuar:
- Elabora un protocolo o plan de acción para tus hábitos.
- Sé constante, no te desmotives.
Para que tengas una serie de tips básicos a la hora de incrementar tu productividad, te mostramos los hábitos que tiene la gente altamente efectiva.
Según Stephen Covey, para ser efectivos debemos dedicar tiempo a renovarnos física, espiritual, social y mentalmente. A esto se le conoce como afilar la sierra.
Sé proactivo, algo que nos distingue a los humanos es nuestra habilidad de examinar, nuestro carácter, decidir cómo nos vemos a nosotros mismos y a las situaciones que nos suceden para controlar nuestra efectividad. Para ser efectivo hay que ser proactivo.
Crea sinergias. Entendiendo y valorando las diferencias en otras personas nos encontramos con la oportunidad de crear sinergias, lo cual nos permite describir nuevas posibilidades.
Procura primero comprender, y después ser comprendido. Antes de ofrecer soluciones o al interactuar efectivamente con una persona debemos buscar entenderlos y conocer su perspectiva. Para esto debemos escuchar con empatía, poniendo atención a las palabras, pero también al lenguaje corporal y el tono de voz.
Piensa en “ganar/ganar” para constituir relaciones efectivas. Debemos comprometernos a crear escenarios “ganar-ganar”, donde cualquier solución o acuerdo beneficie y satisfaga a ambas partes. Para ello, hay que tener en mente los resultados, y no los métodos; los problemas, y no las personas.
Establece primero lo primero. Para organizar y gestionar nuestras actividades del día a día es necesario priorizar. Con este fin, se sugiere utilizar la matriz de lo que es importante en lugar de lo que es urgente.
Empieza con un fin en mente, de esta forma sabrás que cada paso te llevará en la dirección correcta.
Ahora que tienes las herramientas necesarias para crear nuevos hábitos, solo te queda ponerlos en práctica y conseguir lo que te propongas.
Add a Comment